Las Marchas de la Dignidad junto a otros colectivos han convocado acciones de solidaridad
con el pueblo griego del 3 al 5 de julio, que culminarán en
concentraciones en todas las capitales de provincia el domingo 5 de
julio, día que se celebra el referéndum en Grecia. Con esta
acciones las Marcha de la Dignidad quieren mostrar la solidaridad del
pueblo español que también sufre los recortes y las políticas de la
troica a través del gobierno títere del Partido Popular.
En el manifiesto elaborado desde el movimiento 22M muestran su solidaridad con el pueblo heleno, “Desde el Estado español, enviamos nuestra solidaridad a la sociedad griega. Defendemos su derecho a decidir sobre una cuestión tan importante como el futuro económico y social de su país. Rechazamos los ataques de la troica y otras instituciones”.
La marchas denuncian que “durante los últimos años, la gente de Grecia ha recibido un ataque sin precedentes por parte de las instituciones financieras y no financieras europeas e internacionales, con la excusa de rescatar al país de una crisis de la deuda soberana, que en realidad era una crisis bancaria, y después de utilizar los rescates para salvar los grandes bancos europeos, se ha llevado a la población griega a una situación de crisis humanitaria sin precedentes”.
Desde el 22M consideran que existen paralelismos entre la situación en la que se encuentra la población griega y la española, así denuncian que “el 30% (de la población griega) sobrevive por debajo del umbral de la pobreza, por culpa de unos recortes que han afectado brutalmente las pensiones, la sanidad pública y todos los servicios públicos, y unas subidas de impuestos que han castigado a las clases populares y han paralizado la economía productiva del país”.
Por último, desde las marchas denuncian que 5 años de aplicación de las políticas de austeridad impuestas por la troica han supuesto un ataque directo al tejido social, provocando la desesperación de la población, que ha contribuido al crecimiento del fascismo, del racismo y de la xenofobia y que durante estos años en Grecia se han articulado resistencias que van desde manifestaciones, ocupaciones de plazas y muchísimas huelgas, hasta proyectos de autogestión, economía solidaria y cooperativas. Ahora la gente ha dicho basta.
Por todo ello, desde las Marchas de la Dignidad apoyan la lucha del pueblo de Grecia contra las imposiciones de las instituciones europeas e internacionales que minan su soberanía. Piden una solución para liberar el país de la deuda. Defienden el derecho a decidir para poder salir de la crisis con un modelo económico sostenible y apoyan las demandas de la sociedad griega de dedicar sus recursos a hasta sociales y al apoyo de la economía productiva, recortando drásticamente el dinero destinado a armas y a pagar banqueros.
En el manifiesto elaborado desde el movimiento 22M muestran su solidaridad con el pueblo heleno, “Desde el Estado español, enviamos nuestra solidaridad a la sociedad griega. Defendemos su derecho a decidir sobre una cuestión tan importante como el futuro económico y social de su país. Rechazamos los ataques de la troica y otras instituciones”.
La marchas denuncian que “durante los últimos años, la gente de Grecia ha recibido un ataque sin precedentes por parte de las instituciones financieras y no financieras europeas e internacionales, con la excusa de rescatar al país de una crisis de la deuda soberana, que en realidad era una crisis bancaria, y después de utilizar los rescates para salvar los grandes bancos europeos, se ha llevado a la población griega a una situación de crisis humanitaria sin precedentes”.
Desde el 22M consideran que existen paralelismos entre la situación en la que se encuentra la población griega y la española, así denuncian que “el 30% (de la población griega) sobrevive por debajo del umbral de la pobreza, por culpa de unos recortes que han afectado brutalmente las pensiones, la sanidad pública y todos los servicios públicos, y unas subidas de impuestos que han castigado a las clases populares y han paralizado la economía productiva del país”.
Por último, desde las marchas denuncian que 5 años de aplicación de las políticas de austeridad impuestas por la troica han supuesto un ataque directo al tejido social, provocando la desesperación de la población, que ha contribuido al crecimiento del fascismo, del racismo y de la xenofobia y que durante estos años en Grecia se han articulado resistencias que van desde manifestaciones, ocupaciones de plazas y muchísimas huelgas, hasta proyectos de autogestión, economía solidaria y cooperativas. Ahora la gente ha dicho basta.
Por todo ello, desde las Marchas de la Dignidad apoyan la lucha del pueblo de Grecia contra las imposiciones de las instituciones europeas e internacionales que minan su soberanía. Piden una solución para liberar el país de la deuda. Defienden el derecho a decidir para poder salir de la crisis con un modelo económico sostenible y apoyan las demandas de la sociedad griega de dedicar sus recursos a hasta sociales y al apoyo de la economía productiva, recortando drásticamente el dinero destinado a armas y a pagar banqueros.
Fuente: Mundo Obrero
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