jueves, 1 de julio de 2010

MILES DE ARAGONESES SALEN A LA CALLE EN CONTRA DE LA REFORMA LABORAL Y POR LA HUELGA GENERAL

Las manifestaciones de preparación para la huelga general del próximo 29 de septiembre sacaron ayer a miles de personas a la calle en Aragón. Abundaron los cánticos de protesta contra el Ejecutivo de Zapatero y la reforma laboral, ante la que los líderes sindicales se conjuraron para "echarla atrás" con una movilización in crescendo.
"Contra el pillaje, huelga salvaje", "vamos a parar la reforma laboral" o "hacía falta ya una huelga general" fueron los mensajes más coreados ayer por los millares de manifestantes que recorrieron las calles de Zaragoza, Huesca y Teruel secundando la convocatoria de los sindicatos mayoritarios. En clave de preparación de la Huelga General del 29 de septiembre, sindicalistas y trabajadores se conjuraron para revertir los efectos del decretazo del Gobierno "para que la crisis la paguen los que más tienen".
En la capital aragonesa, la plaza de San Miguel fue el lugar de encuentro en el que fueron arremolinándose los trabajadores, después de un día de calor y al término de la jornada laboral. Banderas, pancartas y consignas devolvieron al centro de la ciudad el ambiente reivindicativo propio de un Primero de Mayo, aunque con un cariz de preocupación muy fuerte por las "agresiones" que el Gobierno ha impuesto a las clases populares tras su "giro radical" hacia las políticas neoliberales de recorte del gasto a toda costa.
Miles de aragoneses salen a la calle en contra de la reforma laboral y por la huelga general.
El secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey, no dudó en acusar al Gobierno de "hacerle el trabajo sucio a los empresarios" y de "arrodillarse ante las exigencias de los mercados" y le pidió más "valentía" para acometer políticas progresistas para salir de la crisis. "Quieren acabar con la idea de que la política pueda moderar el impulso salvaje de los mercados. Son esos mercados financieros a los que había que controlar, los que están dirigiendo la política del gobierno", clamó en su discurso al término de la marcha.
Además, Buey volvió a desgranar los motivos para oponerse a una reforma laboral que "se carga de hecho el contrato indefinido ordinario; generaliza el contrato con indemnización inferior para el despido improcedente; facilita enormemente el despido por causas objetivas y económicas; da mas poder a los empresarios, en movilidad geográfica y modificación sustancial de condiciones de trabajo; posibilita el descuelgue unilateral empresarial en los acuerdos de colectivos; consolida la temporalidad laboral y amplia campos de acción de las ETT".Llamamiento a la movilización. Pero, sobre todo, la jornada de ayer supuso un llamamiento a la movilización creciente de la sociedad contra las políticas impuestas desde los organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) que escapan al control democrático de los ciudadanos. Así, el líder de CCOO instó a los asistentes a explicar el contenido de la reforma laboral y los recortes sociales "en nuestros ámbitos familiares, de ocio, en el bar, en la calle, en el centro de trabajo, o en la playa de vacaciones" para aprovechar el ínterin de casi dos meses que restan hasta la celebración de una jornada de paro en todo el país.
No se quedaron sin respuesta los posicionamientos "maximalistas" de la patronal española "que en Aragón se llama CREA" por su "irresponsabilidad y falta de compromiso ante la sociedad". Tampoco los "intelectuales de salón (...) que pontifican dogmáticamente salidas a la crisis, basadas en la precariedad, en ajustes, en la austeridad, en el sacrificio; pero para los demás..., para los más pobres…, no para ellos".
"A todos estos, con el aumento del paro, de la pobreza, con este aumento de la brecha social, no se les cae la cara de vergüenza, mientras intentan convencernos de que lo mejor para nosotros, es que ellos sean cada vez más ricos y nosotros seamos cada vez más pobres y precarios", exclamó Buey verbalizando el sentimiento de indignación que reflejaba el semblante de muchos de los asistentes -parados, funcionarios, jubilados- que han sentido ya en sus carnes los efectos del recetario económico del Gobierno.
Fuente: CC.OO. Aragón.

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