Unos treinta empleados de una empresa de equipamiento automotor que cerrará sus puertas 70 kilómetros al norte de París amenazan con hacer explotar la fabrica, incendiando una cisterna de gas. Su objetivo, conseguir mejores y más dignas indemnizaciones.
Tras haber amenazado con una explosión el jueves por la noche, los asalariados de la compañía Sodimatex aumentaron la presión el viernes al colocar cócteles molotov alrededor de la cisterna, de unos 4 a 5 metros de longitud, constató un fotógrafo de la AFP.
Unos 100 gendarmes y bomberos se movilizaron a los alrededores de la usina en Crépy-en-Valois.
Según los empleados, la cisterna, cuyo gas sirve para hacer funcionar los montacargas, está casi llena. "Si explota, no volará solamente a la usina. Mala suerte, si quieren llegar a ese punto", afirman.
El prefecto (representante del Estado), la dirección del grupo Treves (propietario de la Sodimatex) y sindicalistas se encontraban reunidos el viernes por la tarde tratando de encontrar una solución.
La usina emplea a 92 personas. Su cierre fue anunciado hace un año. Desde entonces, las negociaciones entre la dirección y los asalariados sobre las condiciones de despido han fracasado.
La solución no es la destrucción de los medios de producción, sino al reves expropiarlos a los capitalistas y hacerlos producir bajo el control de los trabajadores.
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